¿Qué es la recuperación ante desastres en TI? Significado, planes y más

Publicado el 3. de enero de 2024
Recuperación tras catástrofes en TI

¿Qué es la recuperación en caso de catástrofe? En el vertiginoso mundo de las TI, donde los datos son la savia de las empresas, el término "recuperación ante desastres" tiene un significado inmenso.

Se refiere a los procesos y procedimientos estratégicos que aplican las organizaciones para garantizar sus datos críticos. Además, los sistemas informáticos pueden recuperarse y restaurarse rápidamente en caso de catástrofe o incidente.

Estas catástrofes pueden ir desde calamidades naturales como huracanes y terremotos hasta ciberataques, fallos de hardware y errores humanos.

En esta completa guía, nos adentraremos en el mundo de la recuperación tras desastres (RD), explorando su significado y definición.

También analizaremos la importancia de la planificación de la recuperación en caso de catástrofe, la importancia de las pruebas, la distinción entre objetivo de punto de recuperación (RPO) y objetivo de tiempo de recuperación (RTO), y los pasos prácticos para implantar un sólido plan de recuperación en caso de catástrofe.

Además, compartiremos un ejemplo real de recuperación en caso de catástrofe durante el huracán Laura, que pone de manifiesto el papel crucial desempeñado por nuestro innovador producto.

Plan de recuperación en caso de catástrofe: Significado y definición

En esencia, un Plan de Recuperación ante Catástrofes (DRP) es un conjunto documentado de procedimientos y protocolos diseñados para minimizar la pérdida de datos, así como el tiempo de inactividad y la interrupción del servicio. También garantiza el negocio durante y después de un desastre o suceso inesperado.

Un DRP bien elaborado no sólo abarca los sistemas informáticos y los datos, sino que también esboza las responsabilidades del personal clave, las estrategias de comunicación y la asignación de recursos para garantizar un proceso de recuperación rápido y eficaz.

El objetivo principal de un DRP es permitir que una organización continúe sus operaciones críticas de la forma más fluida posible frente a la adversidad.

Su objetivo es proteger la reputación de una organización, la confianza de sus clientes y su estabilidad financiera garantizando que los datos y servicios críticos sigan siendo accesibles, incluso en el peor de los casos.

Por ello, la implantación de soluciones como el sistema de gestión de cablesPATCHBOX puede ser crucial para que las empresas y los centros de datos vuelvan a estar en línea lo antes posible.

Ejemplo de recuperación en caso de catástrofe PDF: PATCHBOX y Huracán Laura

En agosto de 2020, el huracán Laura azotó la costa estadounidense del Golfo de México, dejando un rastro de destrucción a su paso. Durante esta catástrofe, PATCHBOX desempeñó un papel fundamental en las labores de recuperación.

Uno de sus clientes, TRG Datacenters, recibió el encargo de migrar servidores del centro de datos de Lake Charles al de Houston. Esto garantizó la continuidad de las operaciones de numerosas pequeñas empresas.

En sólo 36 horas, TRG Datacenters, con la ayuda de la innovadora PATCHBOX, consiguió que 27 pequeñas empresas volvieran a estar en línea, lo que permitió a miles de empleados reanudar su trabajo.

La perfecta ejecución de este plan de recuperación ante desastres fue posible gracias a PATCHBOX, que eliminó la necesidad de una compleja planificación del cableado, ahorrando un tiempo y un esfuerzo muy valiosos.

Este ejemplo del mundo real subraya la importancia crítica de la planificación de la recuperación en caso de catástrofe y el impacto que puede tener en la capacidad de las empresas para recuperarse rápidamente de sucesos catastróficos.

Lea la historia completa en nuestro PDF de ejemplo. Haga clic aquí para descargarlo gratis.

Huracán Laura PATCHBOX

¿Cuál es la diferencia entre RPO y RTO? Significado y definición

El Objetivo de Punto de Recuperación (RPO) y el Objetivo de Tiempo de Recuperación (RTO) son dos parámetros cruciales en la planificación de la recuperación en caso de catástrofe.

Objetivo de Punto de Recuperación (RPO): El RPO define la pérdida de datos máxima aceptable que una organización puede tolerar. Significa el punto en el tiempo al que deben restaurarse los datos tras un desastre.

Por ejemplo, una organización con un RPO de una hora no puede permitirse perder más de una hora de datos. El RPO está estrechamente ligado a las estrategias de replicación de datos y copia de seguridad.

Objetivo de tiempo de recuperación (RTO): El RTO representa el tiempo máximo de inactividad permisible para los sistemas y servicios críticos de una organización.

Especifica la rapidez con la que deben recuperarse los sistemas informáticos tras un desastre. Lograr un RTO bajo requiere soluciones de copia de seguridad eficientes, redundancia de sistemas y procesos de recuperación rápidos.

Equilibrar el RPO y el RTO es un aspecto crítico de la planificación de la DR, ya que determina el coste de la solución de recuperación y el nivel de protección que ofrece.

¿Cómo se calculan la RTO y la RPO?

Calcular el RPO y el RTO implica evaluar las necesidades específicas de su organización y considerar el impacto potencial de la pérdida de datos y el tiempo de inactividad. El objetivo es alinear estos objetivos con los recursos y tecnologías disponibles.

La fórmula para calcular el RPO y el RTO varía en función de la complejidad de su entorno informático y de la criticidad de sus sistemas.

Para el RPO, hay que determinar la frecuencia con la que se hacen copias de seguridad y se replican los datos, teniendo en cuenta el volumen de datos y el ancho de banda disponible.

Los cálculos de RTO requieren evaluar el tiempo que se tarda en recuperar sistemas o servicios individuales. Para ello, hay que tener en cuenta factores como la redundancia del hardware y la capacidad de recuperación de datos.

Las métricas más importantes

Las siguientes métricas y estadísticas desempeñan un papel fundamental a la hora de evaluar la eficacia y la preparación del plan de recuperación tras catástrofes de una organización.

Entre la miríada de métricas y estadísticas disponibles, varias destacan como las más cruciales para garantizar que una estrategia de RD pueda proporcionar la protección y resistencia necesarias.

En primer lugar, el Objetivo de Tiempo de Recuperación (RTO) es una métrica fundamental. Define el tiempo máximo de inactividad aceptable para los sistemas y servicios críticos durante un desastre.

Los tiempos de inactividad son costosos y pueden provocar daños duraderos en una empresa. Como se trata de un tema muy importante, le recomendamos nuestro Libro Blanco sobre las consecuencias de una mala gestión del cableado. Puede descargarlo aquí de forma gratuita.

Cumplir los objetivos de RTO es primordial, ya que repercute directamente en la capacidad de una organización para mantener sus operaciones y minimizar las interrupciones.

Igualmente vital es el Objetivo de Punto de Recuperación (RPO), que dicta la pérdida de datos admisible en caso de catástrofe.

El RPO mide la frecuencia con la que se realizan copias de seguridad y se replican los datos, alineándolo con las necesidades de la empresa y garantizando que no se pierda información valiosa durante los esfuerzos de recuperación.

Las métricas de tiempo de inactividad también son de suma importancia. Estas estadísticas registran la duración y frecuencia de la indisponibilidad del sistema. Esto ofrece una imagen clara del impacto de las catástrofes en la productividad y los ingresos.

Comprender las implicaciones financieras del tiempo de inactividad puede hacer comprender la importancia de un sólido plan de recuperación en caso de catástrofe.

La tasa de éxito de los intentos de recuperación es otra métrica clave. Revela el porcentaje de recuperaciones con éxito en comparación con el total de intentos. La tasa de éxito arroja luz sobre la eficacia de la ejecución del plan.

Por último, no hay que subestimar el coste del tiempo de inactividad. Este parámetro cuantifica las consecuencias financieras de la interrupción de las operaciones, incluida la pérdida de ingresos, la insatisfacción de los clientes y los gastos de recuperación.

Proporciona un argumento convincente para invertir en soluciones integrales de recuperación en caso de catástrofe.

En conjunto, estas métricas y estadísticas permiten a las organizaciones evaluar su preparación frente a la DR, identificar puntos débiles y tomar decisiones informadas para mejorar su resistencia.

Mediante el seguimiento y el análisis de estos indicadores críticos, las empresas pueden priorizar los esfuerzos de recuperación en caso de catástrofe, minimizar los riesgos y asegurarse de que están bien equipadas para capear cualquier tormenta o interrupción.

Cómo implantar un plan de recuperación en caso de catástrofe

La implantación de un plan sólido de recuperación en caso de catástrofe requiere un planteamiento sistemático. He aquí los pasos clave a tener en cuenta:

Evaluación y análisis de riesgos: Empiece por identificar los riesgos potenciales y evaluar su impacto en su organización. Esto incluye evaluar la probabilidad de diversos escenarios de catástrofe y comprender sus consecuencias.

Establezca objetivos y prioridades: Defina objetivos claros de RPO y RTO basados en su evaluación de riesgos. Determine qué sistemas y datos son de misión crítica y priorice su recuperación.

Tecnología e infraestructura: Invierta en la tecnología y la infraestructura necesarias para respaldar su plan de recuperación en caso de catástrofe. Esto puede incluir soluciones de copia de seguridad de datos, hardware redundante, centros de datos externos y productos informáticos innovadores, como la gestión de cables PATCHBOX .

Organice su estantería para siempre

PATCHBOX Antes Después

Documente el PRC: Cree un plan completo de recuperación en caso de catástrofe que describa todos los procedimientos, responsabilidades y protocolos de comunicación. Asegúrese de que todo el personal clave esté formado y familiarizado con el plan.

Pruebas y formación: Pruebe periódicamente su PRD mediante simulaciones y ejercicios. Utilice estas pruebas para identificar los puntos débiles y realizar los ajustes necesarios. Forme a los empleados sobre sus funciones durante una catástrofe.

Actualizaciones y mantenimiento periódicos: Actualice continuamente su plan de recuperación en caso de catástrofe para tener en cuenta los cambios en la tecnología, la infraestructura y los procesos empresariales. Asegúrese de que sigue siendo pertinente y eficaz.

Comunicación e informes: Establezca canales de comunicación claros para alertar a empleados, partes interesadas y clientes durante una catástrofe. Desarrolle un sistema de informes para mantener a todos informados sobre el progreso de la recuperación.

Supervisión y cumplimiento: Implemente herramientas de supervisión para controlar el estado de sus sistemas informáticos y sus datos. Asegúrese de que su plan de recuperación tras catástrofes cumple la normativa y los estándares del sector.

Pruebas de recuperación tras catástrofes

Una planificación eficaz de la recuperación en caso de catástrofe está incompleta si no se somete a pruebas rigurosas. Las pruebas periódicas del DRP son esenciales para identificar posibles puntos débiles. Permite evaluar la viabilidad de los objetivos de recuperación y formar al personal implicado en la ejecución del plan.

Las pruebas permiten a las organizaciones afinar sus estrategias, garantizando que, en caso de catástrofe real, el plan funcionará según lo previsto.

Entre los métodos más comunes de pruebas de recuperación ante desastres se encuentran los ejercicios de simulación, las conmutaciones por error parciales y los simulacros a escala real. Cada método tiene una finalidad específica: ayudar a las organizaciones a evaluar su grado de preparación y perfeccionar sus procedimientos.

Conclusión

En la era digital actual, la RD no es una simple opción, sino una necesidad para empresas de todos los tamaños.

Comprender el significado y la importancia de la planificación, las pruebas y la implementación de la recuperación tras desastres es crucial para salvaguardar los datos, la reputación y la continuidad de su organización ante retos imprevistos.

Siguiendo las mejores prácticas y manteniéndose alerta, puede asegurarse de que su plan de recuperación en caso de catástrofe esté preparado para hacer frente a cualquier adversidad que se le presente.

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