Los cables de interconexión se utilizan mucho en redes informáticas para conectar dispositivos como ordenadores, routers y conmutadores. Algunos administradores de redes prefieren utilizar cables de conexión cortos, de menos de 50 cm/19,68 pulgadas de longitud, para mantener el cableado ordenado y limpio. Pero su uso puede causar algunos problemas.

Los problemas de los cables de conexión cortos

Utilizar cables de conexión cortos puede parecer cómodo al principio, pero no cumplen las normas internacionales, lo que conlleva un peor rendimiento del hardware y problemas en el rack. 

Los cables de interconexión cortos no están cubiertos por la norma ISO/IEC11801, que es una norma reconocida internacionalmente para el diseño y la instalación de sistemas de cableado para la transmisión de datos en edificios.

Entonces, ¿por qué los cables de conexión cortos de menos de 50 cm/19,68 pulgadas no están cubiertos por esta norma? Una de las razones es que pueden causar problemas como la diafonía próxima al extremo (NEXT) y las pérdidas de retorno (RL). 

La norma ISO/IEC11801 garantiza que la infraestructura de red tenga un alto rendimiento y fiabilidad. Los cables de conexión cortos que no cumplen la norma pueden comprometer el rendimiento de la red y provocar problemas de conectividad y errores en la transmisión de datos.

Diafonía en el extremo cercano (NEXT) y pérdida de retorno (RL)

NEXT es el fenómeno por el que las señales eléctricas de un cable interfieren con las de los cables adyacentes. Cuando dos cables discurren muy juntos, las señales eléctricas de uno de ellos pueden filtrarse al cable adyacente, lo que provoca interferencias y distorsión de la señal. 

Esto puede provocar errores en la transmisión de datos, sobre todo cuando se conectan dispositivos de alta velocidad o se trabaja con grandes cantidades de datos. Sin embargo, cuando se utilizan cables de interconexión cortos, la torsión de los pares de hilos puede no ser suficiente para anular todas las fuentes de interferencias, lo que aumenta el riesgo de que se produzcan NEXT.

La pérdida de retorno es otro problema que puede surgir al utilizar cables de conexión cortos. Se refiere a la cantidad de señal que se refleja de vuelta al emisor debido a desajustes de impedancia o defectos del cable. 

Esto puede causar distorsión y atenuación de la señal, lo que puede dar lugar a un rendimiento deficiente de la red. Los cables de conexión cortos tienen más probabilidades de sufrir pérdidas de retorno debido a su menor longitud, lo que puede provocar la reflexión y distorsión de la señal. Esto puede provocar errores en la transmisión de datos y un rendimiento deficiente de la red.

Consecuencias

La diafonía y las pérdidas de retorno pueden parecer un problema menor, pero sus consecuencias pueden ser enormes, sobre todo para las empresas:

• Reducción del rendimiento de la red: Las pérdidas de retorno y la diafonía pueden causar errores de datos, velocidades de transferencia de datos lentas y tiempos de inactividad de la red. Esto puede reducir el rendimiento de la red, disminuir la productividad y, potencialmente, provocar pérdidas de ingresos.
• Pérdida de datos: Los altos niveles de pérdida de retorno y diafonía pueden provocar la pérdida de datos, lo que puede ser perjudicial para las empresas que dependen de una transferencia de datos precisa y puntual.
• Mayor riesgo de brechas de seguridad: Un rendimiento deficiente de la red debido a pérdidas de retorno y diafonía puede hacerla más vulnerable a brechas de seguridad y ciberataques.
• Insatisfacción del cliente: Un rendimiento deficiente de la red puede provocar el descontento de los clientes, disminuir su satisfacción y, potencialmente, pérdidas de negocio.
• Mayores costes de mantenimiento: La mala calidad del cable o los problemas con las pérdidas de retorno y la diafonía pueden requerir mantenimiento y reparaciones adicionales, lo que puede aumentar los costes para las empresas.

Según un estudio de Gartner, un solo minuto de inactividad cuesta de media 5.600 dólares (~ 5.200 euros).

Por tanto, los tiempos de inactividad, el bajo rendimiento del hardware y el mantenimiento son gastos enormes que una empresa debería reducir y mantener bajos, con una planificación a largo plazo y no a corto plazo.

La solución

Cuando se trabaja con redes informáticas, es esencial utilizar cables que cumplan las normas del sector para garantizar un rendimiento óptimo de la red y una transmisión de datos fiable.

Los cables de conexión retráctiles y adaptables en longitud dentro de un PATCHBOX están probados según las normas ISO/IEC 11801 Clase Ea y ANSI/EIA/TIA-568 Cat 6A Channel y cumplen la directiva RoHS. 

A diferencia de los cables de conexión cortos, estos cables no comprometen el rendimiento de su hardware y, además, mantienen el cableado de su rack organizado a largo plazo.

El innovador sistema de gestión de cables reduce drásticamente los tiempos de inactividad y acelera hasta ocho veces la instalación y el mantenimiento, lo que le ahorrará mucho tiempo y dinero.